domingo, 24 de mayo de 2009

PREGUNTAS DIFÍCILES DE CONTESTAR


Hoy quiero hablar acerca de cuestiones cuestionables. Preguntas difíciles de contestar.

Por ejemplo; ¿cuánto tiempo vive un abejorro?, ¿dura más un abejorro, o una pila alcalina?. Porque si se trata de hacer ruidos desagradables, da lo mismo un abejorro, que un despertador. Y sin embargo el costo es muy diferente, porque, ¿qué come un abejorro?, ¿moscas?, ¿polen?, pues eso es gratis.

Sin embargo, las pilas alcalinas, valen una pasta. Con esto no quiero decir que, la gente utilice abejorros, en vez de despertadores. Pero ahí queda la idea.

Otra pregunta difícil de contestar; ¿se puede entender por qué, si hay cientos de razas de perros, no hay cientos de razas de jirafas?. Ya sé que, las jirafas no le importan a nadie. Pero a mí me gustaría que, hubieran jirafas enanas, igual que hay perros chihuahua.

Y, ya puestos, sería maravilloso, tener elefantes a rayas, cebras a cuadros, o hipopótamos peludos. Pero de momento, sin ninguna explicación; hay cientos de razas de gatos, de loros, y hasta de cerdos, pero de leones y de tigres, hay muy poco donde elegir.

Y, ¿por qué hay patatas, y no patatos?, ¿por qué no hemos oído nunca hablar de los patatos?.

Lo más lógico es pensar, que hay patatas y patatos, lo que ocurre es que, sólo las patatas son aptas para el consumo humano, y los patatos son venenosos, o tienen un sabor desagradable. Pero, si esto fuera cierto, porqué nos ocultarían su existencia.

¿Por qué no hemos visto nunca un patato?.

Y, ¿qué nos cuenta el diccionario de la RAE acerca de ellos?, ¡¡Nada!!, ¿Y sobre la patata?, “planta solanácea, cuyas raíces llevan gruesos tubérculos, muy feculentos y alimenticios”.

¿Pero, qué dice?, ¿quién entiende eso?, ¿pero qué quieren ocultar?. ¿No será todo, una gigantesca conspiración, en la que quieren ocultarnos, alguna maravillosa propiedad curativa o rejuvenecedora, que tienen los patatos?.

Esto explicaría, porqué nunca podamos encontrarlos en los supermercados o en las grandes superficies.

miércoles, 13 de mayo de 2009

LAS CERILLAS


Hablemos de las cerillas, y hagámoslo antes de que se extingan.
Ya no hay cerillas en el cajón de los cubiertos de las casas. La gente dice que, ya no las usa. Las cerillas están a punto de extinguirse. ¿por qué?, por culpa de los mecheros y de la vitrocerámica.

La vitrocerámica y el mechero han desterrado a las cerillas. Y eso, a la cerilla no le gusta. Pero la gente no lo sabe, pero la vida de una cerilla es muy dura.
Para empezar, las cerillas no tienen brazos, y tiene que ser muy duro eso, porque si te pica la cabeza, no te puedes rascar. Y si te rascas, es peor, porque te arde la cabeza.

Las cerillas se pueden clasificar en tres materiales, según su linaje:

- Las de más alta estirpe, son las de madera. Lo que pasa es que se lo tienen muy creído. Saben que se van a extinguir, y quieren morir matando. ¿Quién no conoce a “la cerilla talibán”?, la cerilla suicida, que la enciendes y sale disparada ardiendo hacia ti. Dice: “Yo me muero, pero el agujerito en la camisa, no te lo quita nadie”.
- Luego están las cerillas de clase media, las de cera, las blanditas. Esta cerilla también tiene su forma de luchar contra la extinción. Utiliza la técnica de la cerilla lapa. Cuando la raspas, la muy desgraciada se enciende, ¡¡pero pegada a tu dedo!!, que te deja las yemas de los dedos, como recuerdo.
- Y luego, está la clase humilde de las cerillas; las que vienen como en una carpetita, que son propaganda de cosas que, no se saben bien lo que son, como; “Parradilla y Churrascos El Pampero”, o “Mesón O´Mascoto”. La mejor manera que tienen de luchar estas cerillas, es hacer huelga. Básicamente, hacen eso; no se encienden. Y estás ahí, raspas que te rasparás, que al final puedes conseguir que, se te encienda el dedo.

Y esto, en cuanto al tipo de cerillas, que hay en España. Porque luego, en las películas, salen las cerillas pijas, que son muy largas, y son para encender velas decorativas. Que digo yo, que si las velas son decorativas, no habrá que encenderlas, ¿no?.

Fuera de España, en el lejano Oeste, hay una superraza de supercerillas; las cerillas que se encienden en todas partes;

- en las suelas de los zapatos
- en la barba
- en una piedra

Coges una cerilla de las del Oeste y, si quieres, la puedes encender en un plato de sopa. Y a mí, se me emhomecen los ojos de pena, cuando pienso que, las cerillas van a desaparecer, que las pobres tienden a la extinción, por culpa de las vitrocerámicas, de los mecheros, y de las leyes antitabaco. Y que todo este universo desaparecerá, como lágrimas en la lluvia.

lunes, 11 de mayo de 2009

FÚNEBRE DIÁLOGO


EL: Ya nunca me preguntas por el trabajo.

ELLA: No me resulta agradable ¿sabes?.

EL: Trabajo en una funeraria, ¿no te resulta agradable?. Los muertos son personas, bueno lo fueron, no te metas con los muertos, porque es lo que yo pienso ser, cuando sea mayor.

ELLA: Odio ese humor negro tuyo...

EL: Es que, hay cierto oscurantismo en el mundo de los muertos. Ellos... si pudieran hablar, exigirían respeto... eso, y permiso para ir al váter.

ELLA: Lo que no quiero es, que para ti, hablar de la muerte, sea como hablar del tiempo, para cualquier otra persona.

EL: Podemos hablar del tiempo, si lo prefieres. Ahora llega el calor, y hay que tener un buen aire acondicionado. Hay gente, que muere de golpes de calor.

ELLA: Ya te llevas el tema a tu terreno.

EL: ¿El calor?.

ELLA: ¡La muerte!.

EL: Me alegro que saques el tema, porque 5 de cada 8 especialistas, dicen que la muerte provoca alopecia.

ELLA: ¿¡Pero qué dices!?. ¿Quieres hablar de la muerte?. ¡Hablemos!. Tú que lo sabes todo, a ver, ¿qué hay después de la muerte?, ¿Lo sabes?. Catedrático funerario, ¿qué hay?. ¿Qué pasa cuando uno muere?. ¿Adónde va?. (Despacio y profundamente). ¿Qué hay después de la muerte?.
(Breve silencio)

EL: Espasmos.

ELLA: ¡¿Cómo?!.

EL: Sí, espasmos. Te mueres y te pones a temblar. Yo personalmente creo que es ilógico, se debería temblar antes de morir.

ELLA: (Se levanta) Hasta aquí hemos llegado.

EL: ¿Qué te pasa?. ¿Estás enfadada?.

ELLA: No quiero pasarme la vida, con un hombre obsesionado con la muerte.

EL: Entonces, no te debería presentar a mi amigo, el que vende seguros de vida.

ELLA: Adiós.

EL: ¿A dónde?.

ELLA: ¡A ningún sitio!. ¡Adiós!. ¡Me voy!

EL: Pues si quieres estar con un hombre, que no esté obsesionado con la muerte, Dios no es el más indicado. Recuerda que tienes que estar muerta, para contactar con Él. ¡Nos vemos pronto!

ELLA: ¡No!, No nos veremos nunca más.

EL: Sí, nos veremos pronto. ¿No hablaste con el médico?.

viernes, 8 de mayo de 2009

LAS MIRILLAS DE LAS PUERTAS


Existen unos pequeños seres, a los que no se les trata con el cariño que se merecen, y son; las mirillas de las puertas.

Porque las mirillas de las puertas, son seres encantadores, redonditas, ahí en el centro de la puerta, son como los ombligos de las puertas, pero hay una cosa que no entiendo; ¿por qué le ponen ese cristal tan gordo a las mirillas?, ese cristal es evidente que se ve peor, se vería mucho mejor si no hubiera nada, si pudieras asomarte a la mirilla y se viera ya en directo, ¡¡pero no!!, ponen ese cristal ahumado, que no se ve nada.

Yo he estado investigando en el asunto y tema, y el problema es que; la mirilla es, para saber si vienen ladrones, claro, y si tú quitas el cristalito, al asomarte, el ladrón podría meterte un dedo en el ojo, dar un salto, y se te cuela en casa por dentro de la mirilla, y ya te roba todo. Lo normal, y se han dado casos.

Por eso, ponen ese cristal tan grueso que no es para otra cosa que, por seguridad. Y para que, no nos pase nada a nosotros. Luego, si estudias ya de modo más concienzudo, te das cuenta que la mirilla, es un invento milenario, o sea, que la primera pregunta que se plantea es; ¿qué se inventó antes, la mirilla, o la puerta?.

Las mirillas, se inventaron mucho antes. De hecho, en la Prehistoria, las cuevas no tenían puertas, la gente vivía en una gran mirilla, la cueva es una gran mirilla, la gente vivía allí dentro muy bien, pero en esa época, en plena Prehistoria, la Prehistoria pues.... más o menos, había un problema muy grande, con el tema de no tener puertas, que era; los mamuts. Problema que hoy, ya casi no existe. Pero antes, era un problema, porque te podría entrar un mamut, y comerte.

No, pero la gente estaba muy tranquila, porque decía; “No, no, si los mamuts son herbívoros, no pasa nada, son herbívoros”.
Ya, pero un día, viene uno, y te come las “plantas de los pies”, y tenemos un disgusto.

Entonces pusieron puertas, pusieron puertas, pero sin mirillas, puertas en las cuevas, para que no entrasen los mamuts a comerse a la gente, puertas sin mirillas. Y por eso, después de la Prehistoria, vino una época oscura, en la que las puertas no tenían mirillas, que es; La Edad Media.

Esa época oscura de castillos con princesas, y de puertas sin mirillas, en la que se escribieron la mayoría de los cuentos infantiles de este mundo. Y si os paráis a pensar, la mayoría de los cuentos infantiles, funcionan porque en aquella época, no había mirillas.

Por ejemplo; el cuento de los siete cabritillos y el lobo.
Llega el lobo, toc, toc, toc

- ¿Quién es?
- Soy vuestra madre – responde el lobo-
- Pues, asoma la patita por debajo de la puerta.

Entonces el lobo, se embadurna la patita con harina, la pasa por debajo de la puerta, los cabritillos ingenuos, toman como verdad absoluta, una mera apariencia, el lobo los engaña, y se los zampa.

Tú ahí, pones una mirilla, y el cuento se acaba. Pones una mirilla, y no hay cuento.

Otro, como por ejemplo; el cuento de Caperucita.
Si hubiera una mirilla, a esa abuela, no se la come el lobo.

- Toc, toc, toc, soy Caperucita.
- No, eres el lobo, que te estoy viendo por la mirilla.

Otro cuento; el cuento de la Cenicienta.
Imaginaos, el día después del baile, o sea, la Cenicienta llega a casa, las doce y un minuto. Toda harapienta, despeinada.....

- ¡¡Abridme, abridme!!
- ¿Quién es?
- ¡¡Cenicienta!!
- (Miran por la mirilla), y dicen; - ¡¡No, tú eres el lobo!!

Imaginaos, Cenicienta en su casa, al día siguiente, con los harapos, con los pelos como si hubiese visto un lobo...... en ese momento, llaman a la puerta, y es que el príncipe con el zapatito, ¿creéis que si la Cenicienta, sabe que es el príncipe, le va a abrir la puerta?, ¿así con esa pinta?.

Claro en esa época, en la que no había mirillas, pues fue una época muy fructífera para el arte, la gente podría escribir sus cuentos, de hecho hoy en día, hay artistas que hacen como si no existiesen las mirillas; que son Ana Belén y Víctor Manuel.

La canción de la muralla, es que ellos hicieron tan famosa:

- Tum, tum
- ¿Quién es?
- ¡¡Abre la muralla!!

Tú ahí pones una mirilla, y se acaba el problema, y dirá la gente, “te quedas sin canción”; no, no, de eso nada;

- Tum, tum
- ¿Quién es?
- Abres la mirilla, te asomas, ves quien es, y ya está.

Y luego, hubo una época en la que las mirillas, ya después, en las que las mirillas adaptaron un tamaño desmesurado, que es la época en la que pusieron puertas en los restaurantes, esa puerta que lleva a la cocina, que tiene unos grandísimos ojos de buey, claro que esa mirilla es excesiva, y ahora las mirillas están en su tamaño actual, al que conocemos hoy día, o sea, que primero fueron grandes como cuevas, luego se fueron haciendo pequeñitas, pequeñitas, y ahora tú ves una puerta, con mirilla, y te fijas en la puerta que parece que está silbando, ya que, como dice el poeta; “Una puerta que silba, no puede estar excesivamente triste”.

lunes, 4 de mayo de 2009

LOS MARCOS


Hoy quería hablar, de unos seres incomparables; Los marcos.

Los marcos incomparables, lo dice todo el mundo; “estamos en un marco incomparable, estamos en un marco incomparable”.

Pero, ¿sabéis que es lo que estaría bien?, coger todos los marcos incomparables del mundo, y compararlos. Y que la gente pudiera decidir tranquilamente, de una vez por todas:

- “¡¡Estamos en el tercer marco incomparable de este país!!”.

Para que la gente estuviera tranquila, la gente está nerviosa.

Yo creo que, hay marcos que, son evidentemente mejores, y otros, evidentemente peores.

Por ejemplo; los marcos de las comuniones, de las bodas..... los de los bautizos. Es imposible ponerlos de pie, ¿de quién ha sido la idea de poner, una pata, detrás del marco?.

Una sola pata..... ningún animal de la creación tiene una sola pata.

Están las babosas y las culebras, que no tienen patas, y el paso siguiente, ya somos los bípedos. Pero como las excepción confirma la regla, por ejemplo; seres con una sola pata, los piratas. Pero como se caían, por eso se enchufaban la prótesis de palo.

Los marcos de fotos, están hechos a mala idea.

- “¡¡Vamos a hacerlos grandes, para que cuando se caigan hagan mucho ruido!!”.

- “¡¡No, mucho mejor, vamos a hacerlos pequeños, para que ocupen mucho en una mesa, y que cuando se caigan hagan efecto dominó!!”.

Luego están los marcos de pared, o sea, tu tienes algo en casa, lo enmarcas, y luego lo cuelgas en una pared. Una cosa que es un hecho: llevar las cosas a enmarcar, da mucha pereza, da pereza, tienes algo enrollado en casa, y dices;

- “¡¡Tengo que llevarlo a enmarcar!!”, “¡¡ya iré, ya iré!!”.

¿Por qué da pereza?, pues porque, todo lo que enmarcamos, es un rollo.

Otra cosa que enmarcamos siempre son; las mangueras de incendio, que es absurdo, porque para qué sirve enmarcar algo que luego vas a romper a martillazos, eso, yo creo que, es una pérdida de tiempo, lo de enmarcar una manguera de incendio.

Hay que decir que, los marcos son unos seres completamente altruistas, encargados de hacer que sea otro el que resalte, o sea, que aunque sean cojos, o de metacrilato, lo único que hacen es, ensalzar a otros.