jueves, 24 de junio de 2010

LA CUCHARILLA DE LA MAHONESA


Una duda de buenas maneras, me acecha con demasiada frecuencia...

¿Cuándo te pones mayonesa... dónde dejas la cucharilla?.

Porque claro, si la dejas abierta se corta, pero con la cuchara dentro, no la puedes cerrar... hay quien tapa el bote, y luego deja la cuchara encima, pero es desastroso, y poco recomendable, porque siempre se cae hacia abajo, y se produce otro fenómeno paranormal, la mahonesa salpica.

Tú abres el bote, lo pones boca abajo y nada, pero se te cae la cucharita, con la que te acabas de servir al mantel... y aquello, queda que en vez de una comida familiar, parece otro tipo de comida, mucho menos familiar.

Luego están los que sin remordimiento alguno, la dejan dentro. Y fingen que no ha pasado nada, que es algo normal, que es el estado natural de los botes de ese viscoso condimento, pero no amigo, eso no vale, porque enseguida empiezan las miradas de reprobación, y claro te sientes frustrado, así que pruebas:

-¿Alguien quiere la mahonesa?

-No, ciérrala.

Así que, mis consejos son varios, una opción es no comer, otra no comer mayonesa, y la más eficaz y menos drástica es, la que aconsejo más abiertamente: Sé educado, la mayonesa, con pajita.

miércoles, 9 de junio de 2010

LAS SÁBANAS


Hoy hablaré sobre esa extraña barrera infranqueable, que separa a las personas, más que cualquier religión o ideología: las sábanas.

¿Quién no ha tenido miedo alguna vez, y se ha camuflado dentro de una sábana?. Claro, porque puedes oír un ruido, y que ese ruido, sea un ladrón o un violador, pero tú, al taparte la cabeza con la sábana, creas un muro impenetrable, para aquel que lo quiera penetrar, sobre todo si realmente se trata, de un violador.

Yo crearía las sábanas portátiles, ¿para qué tener guardaespaldas, pudiendo tener una sábana, que te guarda todo el cuerpo?. Imagínense, que le llama por la calle alguien peligroso, pongamos... su vecino. Usted no quiere cruzarse con su vecino, porque va hacia casa, y su vecino vive curiosamente en su misma finca, además no dispone de temas de conversación, y el tiempo es muy normal.

La solución es fácil, se tapa con una sábana y sigue caminando. Aumentaría la mortalidad en España, y los accidentes urbanos, pero se evitarían conversaciones intrascendentes... y serían reemplazadas por: "¿Te enteraste de lo que le pasó al vecino?".

domingo, 6 de junio de 2010

LOS TELEFONILLOS


Graham Bell inventó el teléfono, pero... ¿y el telefonillo?.

Siempre que tenemos una visita, surge un gran absurdo, y sin embargo, siempre pronunciamos la fatídica pregunta: ¿Quién?.

Y siempre obtenemos la misma respuesta, racional, lógica y aplastante: "Yo". Esta pequeña entrevista es un trámite que hay que seguir, como cuando probamos un bombón, y nos dicen: ¿a qué sabe?... ¡¡A mayonesa!!

En los telefonillos seguimos como la tele en tiempos franquistas, sin color, bueno, en realidad el telefonillo no es en blanco y negro, es en blanco... y azul oscuro. Pero yo sé, que en el futuro habrán telefonillos de colores, de pantalla plana, inalámbricos, con teletexto e incluso con esa opción que tienen las televisiones modernas de poner la pantalla como si fuera un cine.