domingo, 31 de octubre de 2010

EN UN FUTURO NO MUY LEJANO


Equis camina. Sigue caminando, se topa con Zeta.

Equis dice: - ¡¡Hola!!, y Zeta contesta: - ¿Cómo te va?.

Equis dice: - ¡¡Más o menos!!. ¡¡Tengo problemas!!.

Zeta pregunta: - ¿Puedo ayudarte en algo?.

Equis dice: - ¡¡Sí!!, ¿me cambias de cabeza?.

Zeta contesta. - ¡¡Sí!!.

Ambos se quitan la cabeza. Mutua entrega de cabezas. Equis se coloca la cabeza que antes era de Zeta y viceversa.

Equis dice: - Bueno, ¡¡gracias!!.

Zeta contesta: - ¡¡De nada!!.

Equis sigue su camino y se topa con Uvedoble.

Uvedoble exclama: - ¡¡Carlos!!.

Equis contesta: - ¡¡Andrés!!. ¿cuánto tiempo?.

Uvedoble dice: - ¿Cuánto tiempo de qué?.

Equis dice: - ¡¡No sé!!.

Uvedoble pregunta: - ¿No me cambias la cabeza?.

Equis contesta: - ¡¡No gracias!!, ¡¡la tengo recién cambiada!!.

Uvedoble pregunta: - ¿Por qué lo hiciste?.

Equis contesta: - ¡¡Esta cabeza me gusta más!!.

Uvedoble dice: - ¡¡Pero si la tienes puesta, no te la puedes ver, así no puedes disfrutarla!!.

Equis pregunta: ¿Y qué sugieres?.

Uvedoble contesta: - ¡¡Que me la cambies por la mía!!, ¡¡Así vas a poder contemplar libremente tu cabeza, con todos sus atributos!!.

Equis se quita la cabeza diciendo: - ¡¡De acuerdo!!.

Mutua entrega de cabezas. Colocación de las mismas.

Uvedoble dice: - ¡¡Bueno, adiós Andrés, fue un placer verte!!.

Equis contesta: - ¡¡Estás en un error!!, ¡¡yo soy Carlos, Andrés eres tú!!.

Uvedoble dice: - ¡¡Eso era antes, ahora es al revés!!.

Equis dice: - ¡¡De ningún modo!!, ¡¡No por darte mi cabeza, voy a cederte mi identidad!!, ¡¡yo por lo menos razono!!.

Uvedoble contesta: - ¡¡Es lógico, ya que tengo puesta tu estúpida cabeza!!.

Equis dice: - ¡¡Ese insulto no me inmuta, porque esa cabeza no es la mía original, se la cambié a uno, y….!!.

Uvedoble exclama: - ¿Entonces tú no eres Carlos?.

Equis contesta: - ¡¡Claro que no!!, ¡¡Soy Andrés!!.

Uvedoble replica: - ¡¡Yo me refiero a quien eras antes de cambiarte la cabeza!!.

Equis contesta: - ¡¡Eso no lo recuerdo!!, ¡¡mi memoria se quedó en la otra cabeza!!.

Uvedoble dice: - ¿Me devuelves mi cabeza?, ¡¡que estoy incómodo así!!.

Equis se quita la cabeza diciendo: - ¡¡Sí, toma!!, ¡¡Yo ya no quiero cabezas!!.

Equis sin cabeza sigue hablando y dice: - ¡¡Puedes usar las dos!!.

Uvedoble se queda con las dos cabezas puestas y dice: - ¡¡Gracias!!, mientras se va.

Equis también se va caminando, y con el estómago va pensando: - ¡¡Da igual!!, ¡¡soy ventrílocuo!!.

jueves, 28 de octubre de 2010

EL CIRCO


¡¡¡¡¡¡Damas y caballeros, niños y niñas, ha llegado el circo!!!!!. ¡¡¡¡¡¡Bienvenidos al espectáculo más espectacular del mundo!!!!!!. ¡¡¡¡¡En el que la magia y la fantasía se vuelven realidad!!!!!!, ¡¡¡¡¡adelante!!!!, ¿están dispuestos a pasar un buen rato?, ¡¡¡¡pasen y vean!!!!.

El circo en sí, no está tan mal, tiene sus cosillas, pero bueno, como todo.

Lo primero que me choca del circo, es que, de cada cosa que hacen sus participantes, han desarrollado una profesión. Como los trapecistas.



Que aunque es una cosa bastante seria y peligrosa, suena a guasa:

- ¿Tú a qué te dedicas?

- Yo soy abogado, ¿y tú?

- Yo soy médico, ¿y tú?

- Yo soy trapecista

No suena muy prestigioso, no es para que una madre esté orgullosa. Lo bueno de los trapecistas es, que son los únicos que han conseguido que las matemáticas, parezcan divertidas. Porque cuando estudias geometría, hay muchos polígonos. Está el cuadrado, está el triángulo, está el rombo, y….. el trapecio. Y mola que haya gente que coja estos nombres, pero… hay que darle un sentido.

O sea, tú llamas “cuadrado”, a un tío que se machaca en el gimnasio, y que tiene una espalda dos por dos, vale. Si tú cojes, no uno, sino dos rombos, y los pones en una esquina de la tele, haces que la programación tenga un poco más de chicha. Pero… si tú coges dos cuerdas atadas a un palo, y las cuelgas del techo, no le llames trapecio. Porque eso confunde. Además que, eso en vez de trapecio, lo tenían que haber llamado; columpio de loros, y hubiera sido más exacto.

Luego están los malabaristas.



Que son gente, cuyos instrumentos de trabajo son; pelotitas, platos, discos, vamos…. lo mismo que utiliza mi perro para jugar. Y luego hay algunos malabaristas que para intentar que su curro mole más, les prende fuego a los palos, y hay que reconocer que el resultado es muy espectacular.

Pero para gente que le gusta jugar con fuego, están los faquires.



Los faquires son gente que no siente dolor, o lo disimulan muy bien. Que por ejemplo cogen, y se tumban en una cama hecha con clavos, que yo me pregunto; ¿estos no habrán visto nunca el anuncio de colchones de LoMonaco?. O sea, aquí el que sufre es porque quiere o porque es pobre.

Pero los faquires también se dedican a tragarse espadas, que de verdad me gustaría saber cómo lo hacen, no por hacerlo yo, que en principio ya como bastantes lentejas en casa, y no voy falto de hierro, pero sería curioso. Aunque lo que más me flipa de los faquires es, cuando apagan antorchas con la boca, o sea, es como los dragones pero al revés, en vez de escupir fuego, se lo comen. Pero para esto, hay que ser abstemio, porque si eres de los que beben más que los peces en el río, una vez te metas la antorcha en la boca, puedes convertirte en un lanzallamas, y tirarte tres días ardiendo.

Otro muy curioso son los domadores de fieras, que mucho mérito tampoco tienen. O sea, yo cojo un látigo o un palo y a base de latigazos, los animales también me hacen caso a mí.



Yo no estoy a favor de los circos con los animales. Especialmente porque son los que dan pie a las exageraciones en los carteles. Un circo llega a tu ciudad, y te la empapelan de arriba abajo con carteles, que lo ves de lejos, y piensas; ¿qué pasa?, ¿ya son las elecciones? ¿o qué es esto?. ¡¡Pero no!!, es el circo, que acaba de llegar.

Y en los carteles por ejemplo, te sale; un tiburón blanco, luchando contra un rinoceronte africano, que al mismo tiempo, está atacando a tres tigres albinos a la vez, todo esto dibujado. Luego vas al circo, y te sacan un pez muy grande de colores, luchando a muerte con un gato un poco gordo. No os fiéis de los carteles, ni os fiéis tampoco de los circos, porque aparte de los carteles, se parece mucho a la política, ¿por qué?, pues porque están llenas de payasos.



Los payasos. Nunca te puedes fiar de una persona altruista y benévola, que viene a ti con el único propósito de hacerte reír, para que pases un buen rato, sin pedir nada a cambio. No te puedes fiar, oculta algo seguro, algo maligno.

Punto número uno; la cara pintada de blanco, ¿por qué?.

Punto número dos; la nariz roja, ¿a santo de qué?, la nariz roja sólo la tienen los mandriles, los borrachos, y el reno Rudolf de Papá Noel. Yo no le veo el punto cómico de tener la nariz roja.

Punto número tres; la ropa. Tantos colorines, ponen nervioso a cualquiera.

Punto número cuatro; los zapatos. ¿Tú sabes el trauma que le puedes causar, a la gente que tenga los pies grandes?.

En resumen. La gente del circo son gente entregada y comprometida a una noble causa, que es la de entretener y hacer felices a los demás. Y es una tarea muy noble, además de ese rollo nómada de cada semana en un pueblo diferente. Pero si algo, hay que reconocer, es que, una de las cosas más difíciles de conseguir en esta vida, es hacer que la gente se ría, y lo pasen bien, y sólo por eso, le muestro mi más profundo respeto.

sábado, 23 de octubre de 2010

LOS ZURDOS

Por suerte, para toda la especie humana, tal y como dijo en su día el señor Darwin; “el ser humano desciende del mono”. Y digo por suerte, porque gracias a eso tenemos manos. Gracias a descender del mono, tenemos manos, porque si descendiéramos de los delfines, tendríamos aletas, y así sería dificilísimo jugar a la consola o enviar sms.

Y tener manos, no os penséis que no es ninguna tontería. En realidad no somos ni conscientes de lo importante que son las manos en las personas, si no preguntadle al Capitán Garfio, que una vez le pegó una colleja cariñosa a un amigo suyo, y lo mató.

Pero bueno, con las manos se hacen muchísimas cosas. Por ejemplo, sin manos no podríamos saludar a la gente, que siempre nos quedaría esa especie de movimiento de cabeza, que parece que te haya dado una especie de espasmo, pero... no sería lo mismo.

Sin manos, tampoco podríamos utilizar el teclado del ordenador, ni el ratón, ni nadie podría tener facebook, os imagináis que vida tan…. tan…. tan…. ¡¡maravillosa!!!.

Os habéis fijado que "película" me he montado en un momento, y todo por culpa de que las personas tienen manos. Pero tranquilos, esto es sólo el principio, vayamos a lo que nos concierne. Como bien sabéis todos, tener manos es una cosa importante, pero lo más importante es que esto va en plural; “manos”.

Habitualmente se suelen tener dos manos, una a cada lado del cuerpo, y aquí empiezan las complicaciones, porque no todo el mundo utilizamos la misma mano para hacer las cosas, hay gente que por defecto utiliza la mano derecha, y por ello son conocidos como diestros, y hay gente que por defecto utiliza la mano izquierda, y ahora sí, ya por fin de la introducción más larga en un monólogo jamás narrada, ya lo podemos decir, a esa gente se les conoce como; zurdos.

Yo soy de irme por las ramas, más que nada porque, desciendo de los monos.

Los zurdos. Los zurdos molan, molan un montón. Yo no soy zurdo, pero me gustaría serlo. Así que yo, desde hoy, me proclamo fan y admirador de los zurdos, porque ser zurdo es genial. Tiene sus cosillas, pero en realidad son más ventajas que inconvenientes.

Ser zurdo te garantiza una cosa de entrada que a mí por lo menos, no me parece guay; si eres zurdo, no eres diestro. Dime obvio. Pero a mí me fastidia ser diestro, porque por alguna cuestión arbitraria, que ni yo mismo he decidido, por utilizar la mano derecha me llaman diestro, igual que a los toreros.

Además mi izquierda es prácticamente inútil, y no sabe hacer nada ella por sí misma, pero bueno, en general también a las izquierdas de este país le viene pasando un poco lo mismo, así que, supongo que es normal.

Pero antes de seguir alabando las bondades de los zurdos, hay que saber, porqué pasa esto, y tampoco es que haya una explicación exacta para ello. Hay varias hipótesis que hablan de porqué la gente es zurda o no. Pero la teoría es, que al parecer, si tú abres la cabeza de una persona para verle el cerebro, lo primero que te sorprende es, que parece un culo de color gris. Pero se ve que cada nalga del cerebro, que lo llamaremos hemisferios, para que nadie se piense que le estoy llamando cabeza-culo, están cruzados.

El hemisferio derecho, controla la parte izquierda del cuerpo, y el hemisferio izquierdo, controla la parte derecha. ¿Qué hubiera costado ponerlo bien, ahí ordenado como tiene que ser?.

La cosa es, que si alguien es zurdo, es porque su hemisferio cerebral dominante, es el derecho. Eso ya lo tenemos claro. Pero aunque al principio haya dicho que los zurdos, tienen muchas cosas buenas, también hay algunas malas, no son muy graves, la mayoría no son ni culpa suya, porque es muy difícil ser zurdo en un mundo diseñado para diestros, por ejemplo escribir, o sea, un zurdo escribiendo en castellano o en inglés, o aprende hacerlo a mano alzada, en plan literalmente, o acaba dejando un restregón de tinta en el papel, que no hay quién lo lea.

Solución; escribe en árabe.

Pero bueno, la cosa no se acaba aquí, por ejemplo las guitarras, también han de ser especiales, o no especiales pero se han de cambiar el orden de las cuerdas, o incluso para conducir, pero eso se soluciona muy rápido, cómprate un coche inglés. Que yo siempre he pensado, mira que son raros los ingleses, con el volante al otro lado, pero no son raros, son zurdos.

lunes, 18 de octubre de 2010

MOTOCONVERSACIÓN


- ¡¡Hola!!

- ¿Y tú quién eres?, mejor dicho… ¿y tú qué eres?, ¿qué haces aquí?.

- Pues soy una moto, soy un quad.

- ¿Pero tú nos quieres engañar?, ¿o qué?, ¿cómo vas a ser una moto, si tienes cuatro ruedas?. ¡¡Tú eres un coche mal diseñado!!.

- ¡¡Que no, que no!!, ¡¡que soy una moto, que te enseño los papeles!!.

- ¡¡Venga hombre, a timar a tu casa!!. Ves esa Hurley, dos ruedas.


Ves esa Vespino, dos ruedas…


- ¿Y aquella que está allí, que?

- Pues esa es un sidecar y se le perdona. Porque acaba de ser madre. Y no ves que la que está a su lado sólo tiene una rueda, es de leche. ¡¡Y no te metas con ella, que te derrapo!!.

sábado, 16 de octubre de 2010

EL TRABAJO


Tiempo atrás, el ser humano para poder comer, tenía que salir a matar animalejos con sus propias manos, bueno…. con piedras y palos, porque el ser humano nunca se ha caracterizado por tener grandes garras o grandes dientes.

Pero los tiempos han cambiado, y ahora el ser humano ha de salir para realizar un tipo de actividad concreta, para que te recompensen con papelitos y metales, con los que poder conseguir comida, y comprarte ipods, televisiones de pantalla plana, consolas, zapatillas de marca… y a este proceso decidieron llamarle; trabajar.

Trabajar es un verbo curioso, y una acción más curiosa aún. Dicen que trabajar, dignifica. Pero eso es mentira, trabajar principalmente, cansa. Y sólo con eso, ya no empezamos bien.

Hay muchas formas de empezar a trabajar e incluso hay gente, que dice que trabaja, aunque es mentira, pero eso es una de las claves de este país. Como siempre se ha dicho en España; uno trabaja y cuatro miran.

Vayamos a la definición más exacta; “trabajar es tener una ocupación remunerada en una empresa o una institución”, según la R.A.E. Pero así en palabras más claras, para que lo pueda entender el pueblo en general; trabajar, es hacer algo, por lo que luego recibes dinero.

Y aquí nos volvemos a equivocar, porque por ejemplo, un delincuente va por la calle, saca una navaja y atraca a una anciana, por su acción recibe cierta cantidad económica, ¿eso es trabajar?, ¡¡NO!!, eso es cometer un delito y está penado por la ley.

Cierta institución, que empieza por “Hacien” y acaba por “Da”, te quita una parte de tu sueldo, así sin más y sin venir a cuento, ¿eso es trabajar?, ¡¡SÍ!!, y encima está muy bien pagado.

Con lo cual llegamos a una conclusión inequívoca, trabajar es, cuando alguien recibe un beneficio a costa de los demás, pero sobre todo cuando es legal, ¿quién dice si es legal?, los mismos que reciben el beneficio a costa de los demás, sin ningún esfuerzo.

Y luego nos rayamos pensando; ¿de quién será la culpa de toda esta crisis?.

miércoles, 13 de octubre de 2010

LOS PINTALABIOS



¿Para qué sirve un pintalabios?, ¿para tener un aliento fresco?. Yo soy partidario de los nombres obvios que te dejan claras las cosas, pero esto es pasarse. ¿Qué ha sido del sentido metafórico del lenguaje?, ¿Dónde ha quedado la magia intrínseca del castellano?. Pintalabios, cortaúñas, espantapájaros, lanzallamas, rompeolas, matasuegras, aunque éste último tampoco es estrictamente exacto, porque lo he probado, y no funciona.

Vamos a echarle un poco de imaginación a las cosas, ¿no?, ahí siempre con la simplicidad. Deberíamos de tomar ejemplo de palabras como Rimmel, Silk Epil, Gloss, exfoliante, cosas que entrañen un poco de misterio.

Pero volviendo al tema del pintalabios, que hasta el más deficiente mental del planeta, puede deducir sirve para pintarse los labios. Que yo digo, esto…. ¿para qué?, ¿por qué?, yo lanzo la pregunta al aire. Pintarse los labios; ¿para qué?. ¿Porque unos labios rojos, parecen más sensuales?. ¡¡Pues no!!. Unos labios rojos, hace parecer que te has dado contra la pared, y todavía estás sangrando, o que acabas de matar un ciervo, y te lo acabas de merendar.

Los pintalabios están empezando a llegar a un nivel estratosférico de perfección de propiedades, que lo flipas. Yo empiezo a sospechar, que la industria de la cosmética, es la más avanzada tecnológicamente de la Humanidad. Alguien me explique, ¿cómo es posible que aún no hayamos sido capaces de encontrar la cura del Cáncer o el SIDA, pero un pintalabios puede aguantar en los labios ocho horas?.

martes, 5 de octubre de 2010

LAS GUÍAS TELEFÓNICAS

Seres bastantes gigantescos: las guías telefónicas.

A mí me entumece el sosiego, y me desacolcha el alma. Y es que, las guías telefónicas, queramos o no, tienen los días contados. Es duro, han perdido ya su brillo y la magia que tuvieron antaño.

Yo recuerdo que antes, cuando traían la guía telefónica, hacía tanta ilusión, como cuando llegaban los Reyes. Era como si las dejara la cigüeña. Abrías la puerta, y allí estaba la guía en el felpudo, mirándote con sus ojitos de listín telefónico, como diciendo; “¿queréis ser mi familia?”, “¡¡necesito un hogar!!”. Entonces cogías la guía en tu seno, y la abrigabas.

Ya no, ahora la guía duele. Es el único paquete gratuito de más de un kilo que llega a casa, y no hace ilusión. Incluso hemos desarrollado una especie de antipatía hacia la guía. Hasta huele mal. Huele como a sobaco de periódico. Nadie se siente a gusto, rodeado de guías telefónicas.

Antiguamente, una guía telefónica podía servir para muchísimas cosas, por ejemplo, y tiene casi un toque filosófico, para buscarse a sí mismo. Tú te buscabas a ti mismo, y hacía mucha ilusión, el día que te encontrabas, que veías por primera vez tu nombre tuyo en la guía. Era como decir; “¡¡estoy en la guía… luego existo!!”.

Hoy equivale poner tu nombre en Google, y ver si sales. Y entonces, pasa una cosa muy triste, y es que, como Google es mundial, siempre hay un tío que se llama exactamente igual que tú, en la otra punta del mundo.

Sucede una cosa, se plantea la duda, y cuestionamos si la guía telefónica es algo fidedigno o no. ¿Es algo de lo que debemos o podemos fiarnos?. Yo no me fiaría del todo. Me explico. Si un día añadiéramos, al listín telefónico el nombre de alguien que no existe, por ejemplo; Celedonio González Bolondrio, y pones el número, ¿nos daríamos cuenta?. O sea, si un día añades un nombre falso a la guía, ¿alguien se daría cuenta?, No, no, ¿cómo nos vamos a dar cuenta?. ¿Y si añadimos dos?.

O sea, si yo añado; Celedonio González Bolondrio y Masturcio Fernández Munt, ¡¡nadie se daría cuenta!!. Porque están ahí disimulados. De hecho, podríamos añadir; Celedonio González Bolondrio, Masturcio Fernández Munt, Francisco Zozocobloñe, Anduriño Pincha Carneiro, Clavículo Ramírez Feliu y hasta Cospeito Rebuzno Dilangreo. ¡¡Y jamás nos daríamos cuenta!!.

Dicho lo cual, ¿quién nos garantiza entonces, que la mitad de los nombres que hay en la guía, no están inventados?. Las guías y las páginas amarillas, tienden a la extinción. Eso es triste, ¿por qué?, porque los mayores ya no tienen vista para mirar esos numeritos minúsculos. Y los jóvenes, cuando necesitamos algo, lo miramos en Internet.

Yo me pregunto, ¿por qué los fabricantes de guías, hacen como que la tecnología no existe?. Los hijos de los artífices de los listines telefónicos son felices, viviendo en una ingenua y dulcísima mentira.

Pero llegará un día en que ese niño, se dé cuenta. Ese niño en el cole dirá; “pues mi padre hace feliz a la gente, porque lleva las guías a casa”, y todos los demás riéndose, jajajajajajaaa. Hasta que alguien le diga; "¡¡las guías no existen, son el Google!!".

Pero a pesar de estos finales, tan poco dignos, que están teniendo últimamente las guías y los listines telefónicos, siempre y ellas lo saben, les abriremos nuestro corazón. Porque las guías, al igual que los marineros, ellas tienen un amor, en cada puerta.