jueves, 30 de septiembre de 2010

¿QUÉ ES ESPAÑA?


Pues España es un país que ha aprendido a evolucionar en los últimos treinta años. De eso no cabe duda. Sin embargo, siguen quedando rinconcitos de nuestra geografía nacional, en los que podría filmarse un "remake" del Planeta de los Simios, sin necesidad de maquillaje.

Son sitios, que siguen conservando intacto su arquitectura, su hábitat, sus costumbres, y por muchos años que pasen, en esos pueblos, seguirá viéndose a viejas de luto, echando cubos a la calle, para que refresque.

En el 2050, los españoles conviviremos con androides, y viajaremos en naves espaciales, pero las viejas, seguirán echando cubos de agua a la calle, para que refresque. Pero no porque la tradición vaya a llegar hasta esa fecha, no, no, no… ¡¡porque son las mismas siempre!!, ¿nadie se ha dado cuenta?. ¡¡Las viejas de luto, son inmortales!!.

Llegará un día, en el que los casquetes polares se derritan, suba varios metros el nivel del mar, y medio planeta se congele, pero ellas seguirán echando cubos de agua a la calle, para que refresque.

Vendrán los extraterrestres buscando vestigios de vida inteligente, y sólo quedarán ellas para dar testimonio de nuestra existencia, y se sacarán la butaquilla al umbral para hablar con los marcianos:

- “¿Cómo eran los hombres?”

- “¡¡Tontos perdidos!!”

miércoles, 22 de septiembre de 2010

LOS SUSTOS


No hay mayor placer en esta vida, que el de dar un susto a un hermano pequeño. Es como sentirse Dios. Pero para disfrutar de ese placer divino, hay que conocer la morfología del susto.

El susto se compone de tres partes, a saber; idea, espera y susto en sí.

La idea es, cuando te aparece la idea, o sea cuando te aborda la idea que surge siempre, cuando se brindan los ingredientes indispensables, para dar un susto. Es el azar que te regala una víctima, un escondrijo, y tiempo necesario para escondrijarte, sin que te vea la víctima.

Entonces es ese momento, oyes una voz dentro de tu cerebro que te dice:

- “¡¡Eh, esta es la ocasión para dar un susto a tu hermana!!”, “¡¡esto es perfecto!!”, “¡¡corre por favor como una alimaña cobardica, y escondríjate allí, y espera!!”.

Entonces tú te escondes, y claro, la espera es la parte más incómoda de dar el susto, porque estás escondido ahí en el armario del pasillo, como si fueras un hurón, que en seguida se te duerme un pie, sin respirar. Es curioso que cuando vas a dar un susto, dejas de hacer ruido. Dejas de respirar, porque el sonido más nimio nos puede delatar.

Si lo piensas bien, dar un susto no es rentable, porque el que da el susto, sufre más que el que lo recibe. Lo que pasa es, que lo sufre en cómodos plazos, pero el que da el susto, sufre, está allí entumecido en el armario, el asustador está encogido, sin oxígeno en el cerebro, pero piensas, que es lo que te anima, en la cara que va a poner tu hermana, y ya tú sólo, te empiezas a tronchar de risa dentro del armario. Que es muy cruel. Y claro, esa risa también te puede delatar.

Ese momento de espera son instantes de uno, con uno mismo. Es la intimidad. Realmente se resume, en ese momento en el que estás esperando para dar un susto. Entonces, ¿qué pasa?, tienes un momento de debilidad, un relámpago de coherencia, y te ilumina por dentro, y piensas:

- “¡¡Y si la mato de un infarto!!

Te entra tu propio miedo, y en ese caso, el susto se daría la vuelta. Y entonces piensas otra vez:

- “¡¡Da igual!!, ¡¡ya se le pasará!!, ¡¡merece la pena!!, ¡¡merece la pena esto!!”

Entonces escuchas los pasos en lontananza, notas que se acerca, y llega el momento del susto, que aquí se plantea un dilema creativo muy importante, que es; ¿qué frase digo?.

¿Con qué frase quiero pasar yo a la historia del susto, que le doy a mi hermana?, ¿Qué monosílabo es el que da más miedo?, ¿Se puede decir; Buuuuuh?, ¿Se puede decir; Muuuuuh?, ¿Se puede decir; Uuuuuuh?, ¿Qué dices?; ¿¡¡Aaaaah!!?.

domingo, 19 de septiembre de 2010

LAS UÑAS


Voy a hablar de esos pequeños seres, a los que nadie trata con el respeto que se merecen: las uñas.

Las uñas son esas partes del cuerpo, que viven en las afueras de las manos. ¿Por qué viven ahí?, pues viven ahí, porque viajan mucho por motivos de trabajo. Las uñas, hoy están aquí rascándose un picor, mañana están en la cara explotando un grano, luego en un codo arrancando una postilla…

Es más peligroso una uña sin cortar, que el cortaúñas. El cortaúñas no debería de salir jamás, no ya del país, sino de casa. Es un aparato ingenioso y bien pensado. El cortaúñas tiene un problema de base, y es que, no tiene todavía resuelto el sistema de control de residuos.

O sea, tú te cortas una uña, eso sale disparado en cualquier dirección… te cortas las uñas, las diez, luego barres, y como mucho recuperas seis uñas, ¿dónde están las otras cuatro uñas?, un día vale, no pasa nada, pero… ¿y a lo largo de toda una vida?.

Ahí hay un montón de uñas, que no se sabe dónde van. Hay un cuarenta por ciento de nuestro material uñil, que se funde con el planeta. En las casas hay cientos de uñas escondidas, por los rincones y fisuras de nuestro hogar.

Vamos a hacer un cálculo: en el mundo hay 6.500 millones de personas, la mayoría tiene 20 uñas, es decir, ciento treinta mil millones de uñas. Suponiendo que, cuando uno se corta las uñas, se generan dos milímetros de residuo uñil, eso da: 260 metros de uñas, que desaparecen una vez al mes. Los pasas a euros y son; 6.288.080 km de uña, que se han generado, y se han perdido, y no sabemos dónde está.

Si todas esas uñas, las hubiéramos juntado, podríamos rascar la espalda de alguien, que estuviera en Plutón. Es un dato científico. Realmente puede que este cálculo no sea exacto del todo, porque Plutón es variable su situación respecto a la Tierra, y porque los dedos meñiques de los pies, casi no tienen uña. Tienen una uña muy pequeña, y mísera, que nadie sabe para qué sirve.

Otros tipos de uñas es; la uña negra. Esa uña que se da un golpe con un martillo, y se pasa al lado oscuro de la fuerza. Que se queda como con un color nube, a punto de llover. Esa uña parda- oscura, que suele ser clavando un clavo. Si os fijáis los carpinteros, siempre tienen una uña negra.
Las mujeres se tunean las uñas. Eso es un hecho. Se tunean las uñas, las customizan y las personalizan, las pintan, las barnizan, les ponen estrellitas…

Las uñas están con nosotros, desde que nacemos, hasta que morimos.

Hay quien piensa, que los dedos, serían mejor sin uñas. Hay una corriente de pensamiento actual que dice; la uña no es un rasgo de evolución, sino de involución. Seríamos mucho mejor, con las manos como los Simpsons, que acaban en blandito. Y que sólo tendrían que tener uñas, por ejemplo, las madres. Porque las uñas de las madres, rascan mejor. Porque a la hora de que te rasquen la espalda, no es una persona que rasque bien, sino una persona obediente, que tú le digas, más arriba, y vaya más arriba o más abajo…

Las madres necesitarían uñas, porque las uñas de las madres saben deshacer nudos difíciles. Lo único que está claro, es que las uñas son unas incomprendidas, y eso es, porque parecen algo amenazador, y no lo son. Las uñas firman al revés que el resto de las armas.

Una puñalada por la espalda, significa odio y traición, mientras que una estocada en el pecho, simboliza como morir en el fragor de la batalla. ¡¡Las uñas no!!. Las uñas es distinto. Cuando tú tienes la cara arañada, eso es síntoma de una riña cobarde y barata, mientras que las uñas en la espalda, es síntoma de un amor apasionado.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

LOS PUZZLES


Una cosa hay que quedar clara. Un puzzle no es un juguete. Los abuelos que regalan puzzles por el cumpleaños, deberían de ser acusados de maltrato. Tú estás en casa, y es tu cumpleaños, y dices;

- ¡¡Ah!!, ¡¡Qué bien, un regalo!!.

Lo abres y es un puzzle, y dices;

- ¡¡No, no, esto no….. ¿qué pasa, ellos no han sido niños?!!. ¿No saben que un puzzle decepciona?.

Es como invitar a una persona a cenar, y que tenga que cocinar ella. Es una foto barroca hortera descuartizada en mil o cinco mil o diez mil trozos, y tú la tienes que armar. Cuantas más piezas tenga, más caro es. La gente como diciendo;

- ¡¡Uy, es que esto es un gran reto!!.

Por ejemplo, la misma foto de los globos aerostáticos en las montañas, troceadas en mil piezas, cuesta veinte euros, pero si la troceas en cinco mil piezas, cuesta más del doble. Es como si el charcutero te cobrara las lonchas, el doble, si fueran gordas o si fueran finas. No tiene sentido ninguno.

Además, uno sólo disfruta de un puzzle de diez mil piezas, hasta que encajas la primera, porque en cuanto encajas la primera, ese puzzle ya vale menos, ya no es de diez mil, ya es de…. menos.

- ¡¡Nueve mil novecientas noventa y nueve piezas!!

- ¡¡Noooo!!!, ¡¡nueve mil novecientas noventa y ocho!!, ¡¡porque ya has encajado dos!!

Acabar un puzzle de diez mil piezas es relativamente fácil, lo difícil es empezarlo, porque las dos primeras cuestan mucho, y luego sabes que las siguientes, van a ser un poco más fáciles.

Y aquí yo quería hacer un poco de reflexión. El puzzle es el único juego, que cada vez, es más fácil. Los juegos normalmente se basan en un incremento de la dificultad, todos los juegos, desde Humor Amarillo, hasta Super Mario Bros, todos esos juegos se basan en que, cada vez son más difíciles. En los puzzles no, cuando vas por la mitad del puzle de cinco mil piezas, es como si sólo tuvieras que hacer uno de dos mil quinientas.

El ser humano, y esto hay que tenerlo claro, es cobarde. Por eso a poca gente le gusta los puzzles, porque no nos atrevemos, no nos lanzamos, no damos ese primer paso, no hay valor para empezarlos.

Sin embargo, cuando vemos a un niño con un puzzle de nueve piezas, que se ve que le ha tocado en el Happy Meal, ahí te animas, ahí dices;

- ¡¡Yo esto…. lo domino!!.

Claro, porque ese puzzle, solo hay que terminarlo, no empezarlo, porque son nueve piezas y es muy fácil, y ahí todo el mundo dice;

- ¡¡Yo esto del mundo puzzle lo domino, soy muy dado del ingenio!!.

Y un puzzle que se lo han dado a un chaval para que no llore, y para que esté entretenido, nosotros se lo quitamos, y demostramos que sabemos hacerlos. Ahí sí que nos atrevemos. Nadie quiere empezarlos, pero todo el mundo quiere acabarlos.

El puzzle, bien pensado, es la mayor proeza menos rentable que hay, porque es un reto, es muy difícil de hacer, pero… no puedes impresionar a una chica, por ejemplo.

No puedes decir;

- ¡¡Ves este campo de tulipanes, pues lo armé yo!!, ¡¡me llevó seis meses!!.

Porque eso, no dice nada bueno de una persona. Uno no se puede dedicar profesionalmente a montar puzzles. Sin embargo, sí que puede dedicarse profesionalmente a todo lo contrario, a deshacerlos.

Yo no lo sé, pero me lo imagino, que en la fábrica de puzzles, habrá un señor que sea el encargado de barajar las piezas. O sea, se hace la foto, se corta, y luego habrá alguien que agite, que revuelva, para que no te lleguen todas las piezas juntitas.

Sería interesante conocer a alguien que trabaje en una fábrica de puzzles, y decirle;

- ¡¡Oiga!!, y usted, ¿en qué trabaja?

- ¡¡Yo revuelvo puzzles!!

- ¡¡Y no me podría usted pasar uno, que esté poco revueltito, es que … es para impresionar a una chica!!

Imaginaos que alguien de una fábrica de puzzles, quisiera hacer el mal, podría hacer mucho daño. No tiene que más que meter la mano en la bolsa del puzzle de diez mil, y sacar una. Eso es peor que arrancar la última hoja de una novela de Agatha Christie.

Quería terminar con una reflexión sobre los puzzles. Que es algo que yo admiro, que me gusta y comparto, pero que entiendo que es algo casi heroico, lo difícil que es empezarlos, y lo fácil que es terminarlos.

Un dato que seguramente la gente no sepa, ni le importe: el puzzle comercial más grande que hay en el mundo, tiene veinticuatro mil piezas. Ese puzzle cuesta, dos cientos cuarenta euros. ¿Sabía usted que…sale a céntimo la pieza?.

sábado, 11 de septiembre de 2010

LA COMUNICACIÓN


Hoy quiero hablarles del fenómeno de la comunicación.

- ¡¡Manolooooooooo!!!!!

- ¡¡Queeeeeeeeeeeee!!!!!

Eso es comunicación.

- ¡¡Manolooooooooooooooooooo!!!!!!!

- ¡¡Queeee, queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!!

Eso es mejor todavía, eso es mejor comunicación.

- ¡¡Manolooooooooooooooooooo!!!!!!!

- ¡¡Einnnn!!!!

Ahí está fallando la comunicación. ¿Por qué?, porque el emitor emite, pero el receptor no recepta nada. No importa, porque si falla la palabra, está el gesto.

Pero lo importante de la comunicación, es que haya un lenguaje inteligente. Por sexo, la mujer se comunica mejor que el hombre, porque la mujer no solo habla por la boca, sino por los codos.

Efectivamente, estamos viviendo en una sociedad machista, y el hombre está en el poder, y la mujer está en la sombra. O sea, si la mujer está en la sombra, el hombre está en el Sol. Y el Sol le pega una insolación, que deja al hombre, idiota perdido. Por eso digo, que detrás de un gran hombre, tiene que haber un abogado, que lo defienda.

Fijaos en león, el león no tiene problemas. Él tiene su lenguaje, pero no tiene problema, porque él te ve, y te come. Tú puedes decir:

- ¡¡Soy amigo de Félix Rodríguez de la Fuente!!

- ¡¡Me da igual!!

Y te come.

Imaginemos por un momento, que le damos palabra al león. El león sería totalmente distinto. Porque la palabra permite el engañamiento. Te diría:

- ¡¡Hombre, no corras, ven, si soy tu amiguito, ven amiguito, se te ve listo, no tienes cara de tonto, a ti no te come el coco nadie, ¿no?, pues empezaré por los pies!!

O te estaría comiendo el húmero, el cúbito o el radio, y te diría:

- ¡¡Hombre, no me mires a los ojos, que a mí también me da pena!!

O lloraría e iría a tu entierro:

- ¡¡Ay, que pena, ayyyyyy, ayyyyyy, malditos asesinos los tigres, los tigres, los tigres, fueron los tigres!!

Un gran aliado de la comunicación ha sido el teléfono, bueno.... mejor, el hijo pródigo, el teléfono móvil. Que es mentira, no es móvil. Si a caso vibra un poco, pero no es móvil. Lo cogemos nosotros, pero si se queda ahí veinte años, pues veinte años se queda. No sale de él.

- ¡¡No, no me busques, ya voy yo!!

- ¡¡No, ahí se queda, no es móvil!!

Quiero terminar con una frase de J. Rintinkinplonkim, que seguramente no lo conoceréis, yo tampoco.

Dice así; “el hombre siempre hay querido comunicarse a través de los siglos, al final lo ha intentado, ya se comunica, ya tiene comunicación, pero cada vez va hacer más difícil la comunicación, porque todo el mundo va a estar, comunicado”.

martes, 7 de septiembre de 2010

¿QUÉ ES UN EXAMEN?


Un examen, exactamente ¿qué es?.

Se puede decir que un examen es; un conjunto de preguntas y ejercicios, que en función de tus aciertos o desatino a la hora de contestar, recibirás una calificación u otra. Que la clasificación, también llamada nota, depende de muchos factores también. En otros países la cosa va diferente, por ejemplo en América, a los niños se les evalúa con letras. O sea, yo saco un excelente y me ponen una “A”.

Aquí en España el sistema es numérico, y en base de diez. Lo que significa que si sacas menos de cinco, suspendes. Y un suspenso siempre lleva a una repetición, ya sea del examen para recuperar, o del curso entero.

Pero si le preguntas a un profesor, que para qué sirve un examen, te dirá: un examen sirve para ver si has adquirido los conocimientos necesarios para pasar al siguiente curso. ¡¡Mentira!!.

Mayormente un examen es; un medio de tortura a los alumnos, mediante el cual, una persona que se hace llamar profesor, te pregunta cosas que él mismo ya sabe, y tú no.

Es como si te viene Einstein, ese tío que a pesar de ser un científico, nunca llegó a descubrir lo que era un peine, y siempre sacaba la lengua en las fotos, y te dice, (bueno te dice; por Ouija, que los muertos es lo que tiene).

- “¡¡Perdona, pero podrías explicarme la Teoría de la Relatividad!!”

Que tú piensas; “¡¡Vamos a ver, no la has descubierto tú!!”, “¡¡qué es lo que quieres que te explique!!”

viernes, 3 de septiembre de 2010

LAS ASAS


Voy a hablar de un tema, que no sé por donde cogerlo; las asas.

Si no es por ellas, nadie “ase” nada. ¿Cómo se inventaron las asas?.... los pueblos nómadas. Estaban todo el día de acá para allá, con su ganado, con sus cosas a cuestas. Al principio lo llevaban todo atado a los brazos, grapado a la piel, lo llevaban pegado a la espalda con esparadrapo… hasta que uno dijo:

- “¡¡Nómadas del mundo!!”, “¡¡tenemos un problema!!”, “¡¡y hemos de coger el toro por los cuernos!!”.

Y así inventaron el asa.

Ése día, “cogieron el toro por los cuernos”, hubo heridos por “asa” de toro, y contusiones…. Pero gracias a ello, se cambió el rumbo de la historia. Y de todos modos, aún queda mucho por hacer, porque aunque hayamos inventado el asa, desde las tazas de café hasta las paelleras valencianas, encontramos gran cantidad de asas.

Sin embargo, hay cosas que necesitarían urgentemente un asa, y todavía no la tienen. Por ejemplo; los bebés. Tener un bebé en brazos es muy difícil, y un bebé necesitaría un asa. Está pidiendo a gritos un asa. Te dan un bebé para que lo agarres, y estás en tensión constante, que se me cae por aquí, que se me desparrama.

Si los bebés tuvieran un asa, todo sería ventajas. Imaginaos un bebé con un asa en la espalda. Podríamos cogerlo sin quemarnos cuando tienen fiebre. Podríamos bañarlos, sería como fregar una tetera, sería muchísimo más fácil.

Las asas, permiten agarrar cosas que están calientes, tales como; bebés con fiebre, tazas de café, pucheros y orinales. Cosas que dentro, llevan un contenido calentito.

Es más, cuando la bebida está caliente, siempre hay un asa. Y en ese aspecto, yo creo que hay un error de base, porque si la bebida está tan caliente como para quemarte las manos… ¿qué te hace pensar, que es buena idea llevártela a la boca?.