domingo, 12 de abril de 2009

¿QUÉ ES EL HOMBRE?


Muchos filósofos se han planteado, si el hombre es sociable por naturaleza. Hobbes decía que "el hombre es un lobo para el hombre", Rosseau, que "el capitalismo corrompía al individuo", Zola, que "la sociedad nos determinaba y condicionaba"... Hoy, yo daré la solución.

Para empezar a exponer mi tesis, cabe ridiculizar mi antítesis, por lo que seré totalmente imparcial, y evidenciaré a todos aquellos, que opinen que el hombre sí es sociable por naturaleza.

¿Usted se ha metido en un ascensor?. Se podrá dar cuenta de que el hombre. no es sociable por naturaleza, pero si considera este hecho un caso aislado. ahí va otro claro ejemplo. El saludo. Porque si fuéramos sociables por naturaleza, saludaríamos a todo aquel que conocemos al menos de vista, a no ser que seas ciego, por lo que entonces le conocerías de oídas. Imagínense la situación:

Va usted andando por la calle, y se cruza con un amigo de su amigo, al cual le presentaron un mes atrás, la avenida es amplia y larga, la perspectiva hace que aquella silueta, que antes era más pequeña, se vaya haciendo más grande, y se dirija a usted irremediablemente. ¿Qué haríamos de ser sociables?. Mirarle y saludar, un simple ¡hola!. ¿Qué hacemos?. Fingimos estar tremendamente interesados, en la pared que tenemos a la derecha, cosa que puede ocurrir, en el caso de que seas un estudiante de historia del arte, y estés pasando al lado de la Sagrada Familia de Barcelona, pero normalmente no pasamos por ahí.

La persona se acerca, y al parecer se mira el reloj, como si dentro hubiera un pequeño mundo de fantasía y alegría, que tan solo fabrica la marca Rolex, y nuestras amistades no tienen un Rolex. Algunos sujetos extraños, en el último momento levantan la cabeza, miran al "conocido", y hacen un curioso gesto, que consiste en elevar el cuello, y sacar la nuez como modo de saludo, un saludo de incógnito, lo malo es que, si hay mucha gente a tu alrededor que te ve hacer ese gesto, y tu "conocido" no te responde, y sigue fascinado con su reloj, el sujeto va a tener que fingir, que le duele el cuello, y que sacando la nuez se alivia, o que tiene un tic un tanto inusual.

Por lo tanto, cabe afirmar que el hombre, No es sociable por naturaleza, porque sabe que, si conoce a gente, luego no sabrá si saludarle, al cruzársela.

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