miércoles, 29 de octubre de 2008

LAS ALFOMBRAS


Yo quería salir en defensa de uno de los seres más indefensos y pisoteados de la creación; las alfombras.

Somos muy valientes, verdad, los seres humanos, como las alfombras no se pueden defender;

- ¡¡No, es que son muy calentitas!!
- ¡¡Pues, pisa un brasero, desgraciado!!

Si las alfombras tuvieran brazos con tatuajes, o voz ronca, iba a ser distinto. Otra alfombra cantaría.

Pisas la alfombra, y te dice;

- ¡¡Oye, me estás pisando!!, ¡¡quieres sacar el pie de ahí, mamón!!.

Yo he estudiado ardo y afanosamente el asunto y tema de las alfombras, y el problema, es que no está nada claro su función, no se sabe, hay corrientes de pensamientos, hay quien dice;

- La alfombra es para proteger del frío
- Para que se esté más calentito en casa
- Que es que adornan
- Que son bonitas
- Que son blanditas
- Para que el andar no hagan ruido

De eso nada, de eso nada. Las alfombras sólo sirven para una cosa; para almacenar porquería y suciedad.

Te lo hacen estupendamente, te lo hacen fenomenal, ahí no hay tacha, ahí, oye... perfecto. Te lo hacen como nadie, ¿por qué?, porque es su función.

No está muy claro cual es su función:

- ¡¡Para adornar!!, para adornar no son, porque las cosas bonitas no son para pisarlas. Sería como pisar flores, koalas, o latas de berberechos.
- ¡¡Para que no hagan ruido!!, tampoco, porque cada paso quedas es en silencio, de acuerdo, pero, ¿y si te tropiezas con ellas y te caes?, ¡¡pu, tu, bum!!.
- ¡¡Que son calentitas!!, claro que son calentitas, como van atrapando todo lo que se le acerca, cada vez son más gordas y abrigan más.

Pero entonces, no tendría sentido, que las señoras sacudieran las alfombras por las ventanas, que se les va el calor.
Las sacuden..... hay que hacer algo con estas señoras, que sacuden las alfombras por la ventan, eso.... no puede ser legal, si se les nota en la cara.

Se asoman a la ventana;

- ¡¡A ver, a ver, por aquí no hay nadie!!, (miran a los lados, y cuando nadie les miran, hacen con la alfombra; placa, placa, placa, y se meten otra vez).

Son como relojes de cuco, yo creo que la solución sería que, estas señoras salgan a horas concretas, por ejemplo; a las horas en punto, como los relojes de cuco, y según la hora que sea, que agiten tantas veces la alfombra.

A las dos; placa, placa
A las tres; placa, placa, placa

Darían un servicio a la sociedad. Y así, la gente sabría la hora que es, sin necesidad de mirar los relojes.

Esto en el lejano Oriente, no se puede hacer, ¿por qué?, porque las alfombras son voladoras.

Tú sacudes la alfombra, y se van volando, huyen.
Están las casas de Oriente Medio sin alfombras, están todas volando.

Y la gente dice;

- ¡¡No, es que yo viajo en alfombra, está bien, porque ocupa poco y tal!!

Pero tiene un problema; las alfombras tienen muy poco maletero.

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