LOS CALCETINES

Quería hablar de unos pequeños seres, peor tratados de nuestra sociedad; los calcetines.
Porque están explotados, están sobreexplotados, no los jubilamos nunca.

Los calcetines, si os fijáis, es la única prenda, que nos ponemos aunque tengan agujeros. Nadie se pondría una camisa con un agujero del tamaño de una galleta Fontaneda.
Pero un calcetín, sí, ¿por qué?, porque no se ven.

Es la lacra de los calcetines, la licra, y la lucra.
Porque cuando algo, la gente no lo ve... lo que no se ve, la gente prefiere ahorrar.

El calcetín tiene otro problema, y es, que el agujero, sólo lo ves, cuando ya te has puesto el calcetín.

Tú te sientas en la cama, te lo pones, ves el agujero, y dices;

- ¡¡Buff, tengo que comprar calcetines, ya si eso.... mañana!!.

Entonces intentas ingeniártelas para que no se vea el agujero. Hacemos truquitos;

· Hay quien dobla la telilla del calcetín, y hace como un doble pespunte de seguridad.
· Hay quien lo arremete para dentro un poquito, para que no se asome el agujero.
Hay quien lleva así años, se han dado casos. Y hay además gente, que los últimos que compró, los pagó con pesetas.

Llega un momento, que el agujero es tan grande, que el calcetín desaparece, y esa es la explicación del calcetín desemparejado, que es un duda que tiene mucha gente.

Ese calcetín, que tu lo ves que está sólo en el fondo del cajón, que está sólo en el fondo del tambor de la lavadora, que está huérfano.

Ahí que lo ves que no tiene;

- Ni la alegría frívola del soltero
- Ni el sabor amargo del divorciado

Es más bien, la estupefacción de alguien que, ha perdido a un ser querido, al que necesitaba, para que si vida tuviera sentido.

Y, ¿qué hace un calcetín solitario?, ¿qué vida nueva emprende ese calcetín solitario?.
Pues, muy mala vida;

- Los hay que, los adoptan los piratas, que son gente de una sola pierna.
- Los hay que, huyen, se hacen un zurcido, y se ponen a trabajar en un güiñol.
- Los hay que, sirven para trabajar limpiando metales.

Pero son calcetines que ya, no vuelven a sonreír jamás.

Es así, le falta la pareja, y en esos momentos desde que, el calcetín viaja por el mundo, recuerda sus momentos felices.

Por ejemplo; su nacimiento.

Porque los calcetines, cuando nacen son siameses, viene cosidos por la cabeza, y luego en los pies tienen una grapa ridícula, que no sé porqué lo hacen.
Y vienen siempre en paquetes de tres, ¿por qué en paquetes de tres?, no lo sé.

El calcetín desde que nace, es víctima inocente de una guerra en la que él, ni pincha ni corta.
Que es la lucha entre el ser humano, y el zapato, porque el calcetín asome.

El zapato lucha por comerse el calcetín para dentro. ¿Por qué?, porque el calcetín como tiene tantos agujeros, o sea, la parte de calcetín que sobra, como tiene tantos agujeros, se lo quiere comer el zapato, porque se ha quedado con hambre.
Entonces, quiere comerse la parte que asome, y tira para dentro, tira para dentro, y nosotros luchamos para rescatar al calcetín, tiramos para arriba, tiramos para arriba.

Así que, cuando veáis unos calcetines que, se lo está comiendo el zapato, ¡¡salvadlos!!, porque si no, la vida que les queda es muy dura.
¡¡Salvemos a los calcetines!!.